lunes, 22 de marzo de 2010

Queremos azul, pero a veces es violeta.

Reacciones femeninas al NO alcohol y al NO levante.
Testimonio de una noche nefasta.
Siempre es bueno y sano reírse de una de éstas noches.
El principe azul no existe chicas y en los tiempos que corren una tiene que salir a levantar.
Hay que mirar mucho, estar atenta.
Los detalles son indispensables.
Las señales, por favor, no las pasen por alto.
El bombón que está atrás tuyo en la cola del boliche, puede ser el hijo de puta más grande.
Y el que te mira de lejos y después de horas se acerca tímidamente a invitarte un trago, puede ser el amor de tu vida.
Lo que pasa que siempre nos dejamos maravillar por el bombón y al tímido lo terminamos catalogando como un tarado sin actitud.
Nosotras lo queremos todo.
Tenemos la lista armadita en la cabeza y vamos tachando a medida que lo vamos conociendo.
Buenmozo.
Buen tipo.
Simpático.
Que le gusten los niños.
Que nos haga programas de día.
Que esté recibido y tenga laburo.
Y que encima gane bien.
Que se vista bien.
Que nos invite todo.
Que sea presentable y educado.
Y sigue...
El tema es cuánto estamos dispuestas a resignar, por enamorarnos y tener un hombre al lado.
Claro que hay que mirarles las zapatillas, siempre.
Pero en una de ésas, el amor te pasa por al lado corriendo, y eso que las de correr no catalogan, pero cuando las oportunidades escasean hay que tener ovarios para dejarlas seguir corriendo.
No se.
Una noche nefasta es muy divertida.
Pero después de veinte como ésta, andá a encontrar la actitud.
Un poquito y un poquito.
Ningún extremo es bueno.
No se ustedes, yo ya lo encontré.


(Para verlo mejor hagan click en el video 2 veces y van a youtube directo.)

Dedicado al trío MAN.
Ellas saben.